5.4.2018
CosmoSalud

Síndrome piramidal o falsa ciática

Síndrome piramidal o falsa ciática

Consiste en una contractura o sobrecarga del músculo piramidal. Este músculo, tiende a contracturarse y puede provocar una sintomatología muy similar a la de la ciática.

También se suele llamar “falso ciático” o genéricamente “ciatalgia”. Presenta la sintomatología de una lumbociática, pero en este caso, no es originada por una compresión del nervio ciático a nivel de la columna vertebral y sacro.

Lo que realmente sucede es que por el espasmo y engrosamiento muscular se comprime al nervio ciático. Esto provocará una serie de síntomas irradiados hacia la pierna, característicos de la afectación de este nervio.

¿CUÁL ES EL DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME PIRAMIDAL?

Provocará dolor hacia la pierna en la parte posterior, debido a la existencia de puntos gatillos, los cuales provocan un dolor referido similar al del nervio ciático.

¿QUÉ ES LO QUE OCURRE?

Se produce un engrosamiento de sus fibras musculares causando una presión y atrapamiento del nervio ciático. Creando por tanto un cuadro clínico de dolor característico del nervio ciático, con irradiación al miembro inferior en el recorrido del mismo.

LAS CAUSAS SON DEL SÍNDROME PIRAMIDAL:

MALA PRAXIS DEPORTIVA:

No respetar tiempo de descanso, no realizar calentamientos o estiramientos, realizar actividades físicas de impacto en suelos duros, etc.

Todo esto es lo que desencadena es que el piramidal esté sobre utilizado, se agota y no puede recuperarse.

ESCOLIOSIS O DISMETRÍA ANATÓMICA DE LOS MIEMBROS INFERIORES.

Van a provocar que el músculo esté en tensión por la necesidad del cuerpo de encontrar el equilibrio mediante la compensación.

DISFUNCIONES PÉLVICAS O SACRAS.

Que tengan como causa o consecuencia una afectación de la tensión muscular.

DISFUNCIONES EN LA ESFERA GINECOLÓGICA/URINARIA PUEDEN AFECTAR AL PIRAMIDAL.

Esto es debido a las importantes conexiones anatómicas que hay entre todas estas estructuras.

OPERACIONES QUIRÚRGICAS EN LA REGIÓN ABDOMINAL Y LA CADERA.

Por la formación de adherencias.

SÍNTOMAS DEL SÍNDROME PIRAMIDAL

El síntoma característico es el dolor o fuerte molestia punzante en la zona de la nalga, sensación de mordisco, que a veces se acompaña de un hormigueo o acorchamiento. A veces puede aparecer como un latigazo, como quemazón o incluso como un dolor sordo. Este dolor puede bajar por el miembro inferior con una amplitud distinta dependiendo de:

  • Si estamos ante un músculo piramidal espasmado, con puntos gatillos activos, da un dolor desde la nalga hasta la cara posterior del muslo, sin sobrepasar la rodilla.
  • En el caso de que los puntos gatillos activen los de la musculatura adyacente, siendo más frecuente en el glúteo menor y medio, el dolor referido puede bajar hasta el tobillo, recorriendo toda la cara posterior de la pierna.
  • Por otro lado, si hay atrapamiento del nervio ciático por el músculo piramidal el dolor pasa a todo el miembro inferior, siendo el recorrido del éste el mismo al trayecto del nervio.

Otros síntomas son:

  • Que estando sentados necesitemos cambiar frecuentemente de postura para intentar aliviar el dolor.
  • Dificultad para cruzar las piernas.
  • El dolor aumenta al estar un tiempo sentados (sobre todo sobre una superficie dura), de pie, durante la marcha, al levantarse desde la posición sentado y llevar cargas.
  • Existe una rotación externa del miembro inferior afectado en posición decubito supino y con frecuencia encontramos un acortamiento de dicha pierna.

TRATAMIENTO SÍNDROME PIRAMIDAL

El objetivo debe ser eliminar las causas que favorecen el espasmo muscular.

Por otro lado, y fundamental, es relajar el músculo piramidal. Para ello debemos:

  • Tratar la contractura muscular con técnicas no invasivas de presión de los puntos gatillo miofasciales. Y en el caso de ser necesario, de forma invasiva con punción seca.
  • Masaje de descarga y con trazos neuromusculares en las bandas tensas musculares.
  • Revisar el resto de musculatura adyacente y de función agonista por un posible espasmo de coactivación (glúteos, musculatura pelvitrocantérea, isquiotibiales).
  • Estiramientos de forma pasiva, asistida y/o activa en consulta del músculo piramidal y musculatura afectada.
  • Enseñar ejercicios para casa de forma precisa, específica y pautada.
  • Revisar las estructuras óseas donde se inserta el músculo. Ya que por afectación de su movilidad y biomecánica pueden causar tensiones en el músculo. Por ello, hay que revisar sacro, iliacos, fémur y de forma global todo el eje de postura del paciente.

 

Categoría: 
CosmoSalud
Etiquetas: 
Consejos
Línea
Personal
Ritmo
Servicios
Spa
Tono
Trainer