Ciclo Indoor: mucho más que cardio

Es divertido, es dinámico y es efectivo. El ciclo indoor es uno de los ejercicios cardiovasculares preferidos por todos por sus increíbles resultados. Pero mucho más allá de su potencial para ayudar a perder peso se encuentran sus beneficios para la salud, a menudo desconocidos por el gran público.
Beneficios de las clases de ciclo indoor
Cuando uno piensa en una clase de ciclo indoor piensa inmediatamente en dieta y en operación bikini. Si hay que quemar grasa, nada como una buena hora de ejercicio cardiovascular intenso tres veces por semana para conseguir resultados espectaculares en pocas semanas. No hay metabolismo que se resista.
Sin embargo, los beneficios derivados de la práctica habitual del ciclo indoor van mucho más allá de un cuerpo esbelto y bonito. Sí, es cierto, es una de las actividades más fiables para perder peso de forma rápida y sencilla por ser un completo ejercicio aeróbico, pero esto es sólo el principio de todo lo que puede ofrecer este deporte.
Ciclo Indoor: Fortalecimiento del tren inferior
El primero y más llamativo de todos sus beneficios es el fortalecimiento de los grupos musculares asociados al tren inferior. O, dicho de otro modo, glúteos y piernas. Los músculos de las piernas y los glúteos se tonifican ligeramente, adquiriendo un aspecto saludable y en forma.
Mejora de la postura corporal
Otros grupos musculares secundarios, como el abdomen y las lumbares, también se involucran en el ejercicio y se fortalecen con el trabajo continuado de ciclo indoor, mejorando la postura corporal de quien lo practica. Como consecuencia, los dolores de espalda se reducen y se alivia la tensión en esta parte tan problemática del cuerpo.
¡A quemar calorías como nunca!
El alto gasto calórico asociado a una sesión de ciclo indoor implica que las pulsaciones y la frecuencia cardíaca y respiratoria aumentan. A mayor frecuencia cardíaca más calorías se queman, siempre dentro de unos rangos específicos y controlados.
Junto la frecuencia cardíaca la capacidad pulmonar aumenta y el corazón se fortalece con la práctica habitual de este ejercicio aeróbico que tanto seguidores tiene por todo el mundo. No en vano el ciclo indoor es uno de los ejercicios considerados “gancho” para volver a la vida saludable.
Para todos, no hay que ser un profesional del deporte
Mucha gente se acerca a las clases de ciclo indoor porque ven las bicicletas estáticas como algo familiar y fácil con lo que empezar a ponerse en forma después de mucho tiempo inactivos. Como el nivel se adapta perfectamente al punto de partida del usuario, el ciclo indoor no intimida y permite una vuelta al gimnasio de forma gradual.
Ya elijamos una ruta de paseo tranquilo o subidas y bajadas con la intensidad propia de un ciclista profesional, el ciclo indoor es completamente personalizable y podremos adaptarlo a nuestras necesidades individuales.
Riesgo mínimo para las articulaciones
Al ser una actividad de bajo impacto, el riesgo para las articulaciones es mínimo. Esto es especialmente importante para las personas con un sobrepeso severo que buscan reincorporar el deporte a sus vidas, porque gracias al ciclo indoor no sobrecargarán las articulaciones ni la musculatura. El riesgo de lesión es mínimo en esta actividad deportiva.
Con el ciclo indoor no da tiempo a aburrirse
Además, el aburrimiento está descartado. El nivel sube y se complica a medida que vamos cogiendo soltura y dominando las distintas fases. Esta dificultad creciente evita el aburrimiento y el tedio que muchas veces terminan haciéndonos abandonar el gimnasio.
La música durante las clases también ayuda a la motivación y al estado de ánimo. No hay nada como una buena sesión de ejercicio bien ambientada para motivarnos y hacernos sentir mejor con nosotros mismos.
Aumento de la autoestima
De eso precisamente trata el ejercicio: de nosotros y de nuestra capacidad de superación. Cada pequeño reto, cada pequeña marca personal que superamos en una sesión de ciclo indoor se convierte en un poderoso estimulante para volver al día siguiente. Los beneficios del ciclo indoor para la autoestima personal están más que comprobados.
Súmale los beneficios de las clases colectivas
A los beneficios propios del ciclo indoor tenemos que sumar los beneficios de las clases colectivas. El trabajo es individual, sí, pero lo realizamos acompañados de un grupo que comparte nuestros objetivos y nuestras inquietudes.
Tanto si somos novatos como si somos veteranos, disfrutaremos de una actividad social en la que contaremos en nuestro camino con el apoyo de un grupo de personas con la misma afición que nosotros.
El ser una clase guiada por un instructor también aporta una serie de ventajas al ejercicio. Por un lado, el monitor está siempre atento a que nuestra postura corporal y la técnica del ejercicio sean correctos. Esta supervisión y corrección constante nos ayuda a dominar el ejercicio en mucho menos tiempo y a evitar lesiones consecuencia de una mala ejecución.
Por otro lado, la capacidad motivadora del monitor es fundamental para llevar la clase de ciclo indoor a buen término. El monitor te anima a seguir más allá, a luchar por mejorarte y esforzarte un poco más cada día. Está en la sala contigo para guiarte y que consigas tus objetivos personales. Este apoyo extra es decisivo en especial cuando nuestros objetivos son a largo plazo.
Nuestra salud mejora, nuestro descanso también
Un mejor estado físico en general se traduce en un mayor nivel de energía en el día a día. Disfrutaremos más del resto de nuestro tiempo gracias a los beneficios de este fantástico deporte para nuestro organismo. Más allá de los que se ven a simple vista, el sistema inmunológico se fortalece y la calidad del descanso nocturno aumenta gracias a la actividad física.
¡A liberar estrés! Da la bienvenida a las endorfinas
Como complemento, el ciclo indoor es un ejercicio fantástico para liberar el estrés del día a día. La intensidad creciente de las clases obliga a estar concentrado únicamente en el entrenamiento, liberando nuestra mente de preocupaciones.
Esta focalización en el momento presente y en el esfuerzo que estamos realizando es una de las claves del bienestar que produce una clase de ciclo indoor y que atrae a tantas personas al gimnasio cada tarde. El ejercicio físico intenso propio de una sesión de ciclo indoor deja nuestro cuerpo y nuestra mente relajados y listos para abordar un nuevo reto al día siguiente.
Además, gracias a la actividad física nuestro cuerpo produce un extra de endorfinas que mejoran nuestro humor y nuestro estado de ánimo. ¿Qué más se puede pedir?